La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ofrecen un marco integral para la formulación e implementación de políticas públicas que permitan dar respuesta a las implicaciones sociales, económicas y políticas de la reintegración de personas migrantes en sus países de origen.

Este fue el tema central de una ponencia dictada por el Representante Residente de PNUD y Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador, Christian Salazar Volkmann, durante el Encuentro Regional sobre Reintegración de Personas Migrantes, que se llevó a cabo el 8 y 9 de mayo.

El foro fue convocado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Integral (USAID), con el fin de propiciar un intercambio técnico de experiencias sobre programas y proyectos relacionados con la migración de retorno y la reincorporación de las poblaciones móviles.

El Representante de PNUD enfatizó que la reintegración de migrantes es un proceso multidimensional que requiere establecer vínculos económicos, sociales y culturales. En ese sentido, los ODS son una plataforma para dar respuesta integral a las necesidades de las personas migrantes y refugiadas, para “que nadie se quede atrás” en el desarrollo.

El Sr. Salazar Volkmann planteó los desafíos que supondría para El Salvador una eventual reintegración masiva de migrantes. Entre ellos, la eventual disminución de las remesas que podría afectar significativamente el crecimiento de la economía y el impacto significativo en el mercado laboral salvadoreño, dada la actual brecha de empleo.

“Por lo tanto, El Salvador requiere de un acuerdo nacional que promueva el crecimiento económico inclusivo, el empleo pleno productivo y el trabajo decente para todos y todas, tal como lo establece el ODS 8”, señaló.  Agregó que este acuerdo contribuiría a crear las condiciones estructurales y las oportunidades de desarrollo que se requieren para una efectiva reintegración de las personas migrantes.

Particularmente, destacó tres metas del ODS 8 que podrían ser la base de dicho acuerdo: La meta 8.1, mantener el crecimiento económico per cápita de conformidad con las circunstancias nacionales; la meta 8.3, promover políticas orientadas al desarrollo y fomentar la formalización y crecimiento de micro, pequeñas y medianas empresas; y la meta 8.5, lograr el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas las mujeres y los hombres, así como la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.

El Representante de PNUD también enfatizó la importancia de fortalecer la protección social en el país, como plantea una de las metas del ODS 1: poner fin a la pobreza, para evitar que una eventual disminución de remesas pueda impactar las condiciones de vida de las familias más vulnerables.

En el foro participaron funcionarios y funcionarias de los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Ecuador, Perú y Colombia, así como especialistas regionales y representantes del Cuerpo Diplomático y la Cooperación Internacional, academia, sociedad civil y empresa privada.

La actividad incluyó conferencias magistrales, paneles de discusión y mesas de trabajo para analizar las tendencias migratorias actuales, las estrategias de reintegración, los desafíos relacionados con la migración de retorno y las recomendaciones para fortalecer las leyes y políticas públicas nacionales y regionales.

El Encuentro se realizó en el marco del proyecto Retorno y Reintegración en el Triángulo Norte de Centroamérica, implementado por OIM con fondos de USAID.