Conversatorio: Informe recomienda no sobrepasar 1.5 grados de calentamiento global

24 de Octubre de 2018

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en El Salvador y el Departamento de Electrónica e Informática de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas  llevaron a cabo un conversatorio sobre el último Reporte Especial de los Impactos del Calentamiento Global, presentado recientemente por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

La presentación principal estuvo a cargo de la experta, Débora Ley, una de las 91 autoras/es del Informe, quien abordó la importancia de reducir el umbral “seguro” de calentamiento global a 1.5 ºC.

Durante el conversatorio, se resaltó que los efectos del cambio climático y el calentamiento global actual de 1°C, se reflejan ya en el mundo. Un ejemplo es el aumento de las consecuencias y creación de tormentas tropicales, las condiciones meteorológicas más extremas y crecientes niveles del mar, entre otros.

El informe menciona cómo la limitación del calentamiento global al 1.5 grados daría más margen a las personas y los ecosistemas para adaptarse y permanecer por debajo de unos umbrales de riesgo pertinentes.

“Con 1.5 en lugar de 2 como umbral habría menor riesgo en seguridad alimentaria y eventos climáticos: menor riesgo de climas extremos, 10 millones de personas menos expuestas a riesgo del mar, menor impacto en biodiversidad y especies y menos población expuesta a problemas de agua”, apuntó Débora Ley.

La especialista enfatizó la urgencia de fortalecer las medidas de adaptación al cambio climático con la participación de los diferentes sectores. Cada sector deberá encontrar sus propias formas de adaptarse, pero hay opciones transversales basadas en sistemas humanos, tales como involucrar a las comunidades, trabajar en la reducción de riesgos de desastres y fortalecer el financiamiento climático, entre otros, detalló.

“Evitar el calentamiento global requiere una reducción del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, con el compromiso no solo de los Gobiernos sino de todos los sectores”, enfatizó Ley. “Las decisiones y acciones que toma cada individuo para cambiar su comportamiento, contribuyen a reducir esas emisiones. El incentivo más grande debe ser la supervivencia del planeta”, concluyó.