Línea 198: Una llamada a romper círculos de violencia

18 de Diciembre de 2020

Como parte de las estrategias para prevenir hechos de violencia, particularmente contra niñas y mujeres, y mantener los servicios de acceso a la justicia durante las restricciones de movimiento por la pandemia COVID-19, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), consolidó el centro de atención telefónico 198.

De acuerdo con la Dirección General de Estadística y Censos (DIGESTYC) 2017, solo 6 de cada 100 mujeres denuncian hechos de violencia. La emergencia por COVID-19 representó un desafío adicional para brindar atención y acceso a la justicia, entendida como una respuesta judicial efectiva mediante recursos sencillos, rápidos e imparciales orientados a contribuir con la investigación, sanción y reparación de estos actos, así como a prevenir la impunidad.

“Las instituciones hemos tenido que reinventarnos para no dejar de prestar el servicio esencial de acceso a la justicia a la población. Hemos tenido que hacer el mejor de los esfuerzos, con estrategias, mecanismos y alternativas de la formalidad con la que tradicionalmente se ha caracterizado la Corte”, explicó la Magistrada Presidenta de la Sala de lo Penal, Dra. Doris Luz Rivas Galindo.

En ese contexto, se habilitó la línea 198 para brindar información a la población usuaria y particularmente a las víctimas de violencia en cualquiera de sus expresiones, entre ellas, violencia intrafamiliar, violencia de género y violencia contra niñez y adolescencia.

“El 198 es una alternativa para facilitar el acceso a la información y a las usuarias víctimas de violencia poder buscar las alternativas, evaluar niveles de riesgo, las situaciones de peligrosidad en el encierro, y ello nos ha permitido dar una respuesta más inmediata”, añadió la Magistrada.

Desde finales de abril de 2020, el centro telefónico 198 ha recibido más de 800 llamadas, de las cuales el 54% se refieren a problemas de violencia, denuncias y amenazas. Los datos también indican que quienes utilizan más el sistema de atención son mujeres. 

La línea es gratuita -no requiere uso de saldo-, confidencial, y de atención permanente, durante las 4 horas y los siete días de la semana. Entre sus servicios, brinda apoyo para denuncias y apoyo psicológico y legal a las mujeres víctimas de violencia y sus redes, y atiende situaciones de crisis. Además, transfiere los casos a autoridades competentes, como la PNC, la Fiscalía General de la República o el juzgado correspondiente.

El PNUD contribuyó con la CSJ en la revisión del protocolo de atención y formación inicial del personal de la línea de emergencia y también con una campaña de difusión para que más mujeres conozcan este servicio y denuncien.

“La idea es contar con este número confidencial y seguro, donde las mujeres o una persona conocida puede llamar y pedir esa ayuda. Buscamos contribuir a interrumpir el ciclo de violencia, prevenir y reducir la violencia feminicida”, enfatizó la Representante del PNUD, Georgiana Braga-Orillard. “Tengo la convicción de que El Salvador puede llegar a eliminar la violencia contra las mujeres y solo puede hacerlo si toda la población actúa. Necesitamos que actúen”, agregó.

El apoyo del PNUD se enmarcó en la Iniciativa Spotlight, un asocio de las Naciones Unidas y la Unión Europea para detener todo tipo de violencia contra las mujeres, y en el proyecto Infosegura, implementado por el Centro Regional del PNUD y financiado con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

Con el apoyo de PNUD también se realizó campaña de difusión de alcance nacional, entre octubre y diciembre, incentivando a las mujeres víctimas de violencia y a la población en general a conocer sus derechos, denunciar y recibir asistencia a través de la línea telefónica.

La campaña formó parte de un esfuerzo regional en respuesta a la violencia intrafamiliar durante la pandemia, denominado “Mujeres Seguras”, que se basó en evidencia para sensibilizar y dar a conocer las soluciones que existen en cada país.

La campaña se realizó a través de medios radiales y redes sociales. Solo en los canales de redes sociales tuvo un alcance de más de 400,000 personas.