Conversatorio destaca herramientas para prevenir violencia de género en las empresas

25 de Marzo de 2021

Ilustración

La organización Voces Vitales desarrolló el tercer encuentro del “círculo CEOs” del programa “Acción Empresarial por la Equidad de Género y la Prevención de la Violencia contra la Mujer”, un espacio para interactuar con líderes y lideresas de sector privado, impulsado en alianza con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) mediante la Iniciativa Spotlight.

El intercambio tuvo como tema principal la “Prevención de Violencia contra la Mujer desde la Empresa”, teniendo como ponente a Stephanie Oueda Cruz, jefa de género y diversidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Invest), con sede en Washington DC.

Oueda dirigió el equipo internacional de diversidad e inclusión en importantes empresas multinacionales en Inglaterra, Francia y México. Posee dos maestrías, una en Economía y otra en Ciencias Políticas de la Universidad de Montreal, Canadá.

Durante las palabras de apertura, la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en funciones y Representante de ONUMujeres, Ana Elena Badilla, manifestó que espacios como este dan la oportunidad de reflexionar sobre la igualdad de género y la erradicación de la violencia contra las mujeres, dos temas que son claves para lograr la Agenda 2030 de desarrollo sostenible.

"La violencia contra las mujeres tiene implicaciones en toda la sociedad. La onda expansiva que se genera cada vez que una niña o una mujer es asesinada, abusada o agredida llega hasta los entornos empresariales, no solo porque puede provocar ausentismo o reducir su nivel de productividad, sino también porque afecta la vida y la integridad de estas niñas y mujeres", aseguró.

Asimismo, la representante residente del PNUD, Georgiana Braga-Orillard, resaltó la importancia de trabajar al interior de las empresas e instituciones para prevenir y atender la violencia de género.

“Es importante hablar de este tema (violencia). Tenemos que trabajar desde el interior de las organizaciones, no podemos trabajar en lo externo si no hemos empezado en lo interno. En Naciones Unidas somos también empleadores y tenemos estándares internos que aplicamos, pero sabemos que es un trabajo que requiere continuidad” indicó la representante.

Durante su ponencia, Oueda manifestó que las situaciones de violencia al interior de las empresas tienen un alto impacto en sus rentabilidades, así como en la salud mental y productiva de los empleados, por lo que es importante definir y establecer mecanismos que permitan prevenir y atacar situaciones de violencia principalmente contra las mujeres.

“En América Latina los índices de violencia hacia las mujeres son tan altos por lo que es necesario hablar al respecto y trabajar en conjunto para cambiar las cosas y para poder modificar el día a día. Un estudio de las Naciones Unidas demostró que se puede perder hasta un 70 % de productividad en empleados que son víctimas y también de quienes son los perpetradores de la violencia en temas de género”, dijo.

De acuerdo con datos presentados por la especialista, tomados de un estudio realizado por el BID sobre el tema de masculinidades, los hombres perpetradores de violencia también pierden productividad.

“Ambos (víctima y perpetrador) tienen un bloqueo en el trabajo, en cada una de las áreas, la pérdida es económica también. En Perú hicimos una investigación con el Ministerio de Trabajo y se concluyó que aproximadamente se pierden 70 millones de horas al año por situaciones de violencia. Otro estudio realizado en Canadá reveló que hasta un 4 % del PIB de ese país se podía perder por la violencia de género”, recalcó.

Algunas de las buenas prácticas presentadas en la exposición, y que pueden ser adoptadas por las empresas, están relacionadas con el establecimiento de espacios de diálogo y prevención que generen confianza y permitan reconocer tipos de violencia al interior de las empresas como la violencia sexual y el acoso laboral.

Asimismo, sugieren el establecimiento de políticas que permitan responder a casos internos, no promover estereotipos a través de programas de mercadotecnia como el uso de la imagen de la mujer y promover programas de empleabilidad para las víctimas.

“Las empresas tienen que actuar. Primero reconocer y comunicar, lo que significa, quitar la vergüenza de este tema. El reto es grande pues requiere de una visión multisectorial para poder atacarlo e ir a profundidad para erradicar la violencia” puntualizó.

La Iniciativa Spotligth es un asocio global promovido por la Unión Europea y las Naciones Unidas para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas. En El Salvador la iniciativa es implementada de forma conjunta por ONUMujeres, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el PNUD en alianza con organizaciones de la sociedad civil y bajo el liderazgo de los gobiernos nacional y locales.

El programa de formación de Voces Vitales, con el apoyo de Spotlight, inició en 2020 y comprende la implementación de diversas acciones que buscan reducir la brecha de género y brindar herramientas para prevenir hechos de violencia contra las mujeres en el sector privado.