Desafíos y oportunidades para la industria frente a la crisis climática

5 de Mayo de 2022

 

La Representante Residente del PNUD, Georgiana Braga-Orillard, disertó en el segundo Congreso Regional de Sostenibilidad Ambiental (CRESA 2022).

 

El informe sobre el “Estado del Clima en América Latina y el Caribe” de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), reportó que el año 2020 fue uno de los tres años más cálidos registrados para México, América Central y el Caribe, y el segundo año más cálido para América del Sur. Las temperaturas estuvieron 1,0 °C, 0,8 °C y 0,6 °C por encima del promedio de 1981–2010, respectivamente.

En Centroamérica, los huracanes Eta e Iota alcanzaron una intensidad de categoría 4 y tocaron tierra en la misma región en rápida sucesión; siguieron caminos idénticos, afectando las mismas áreas y exacerbando los impactos relacionados.

América Latina es altamente vulnerable al cambio climático. Los expertos señalan que los eventos son grandes, pero las oportunidades aún más: revertir la situación requiere de la participación y el compromiso de todos los sectores de la sociedad.

Estos temas se abordaron durante el segundo Congreso Regional de Sostenibilidad Ambiental (CRESA 2022) realizado por la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), el cual contó con la participación de la Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Georgiana Braga Orillard, quien disertó sobre los “Desafíos y oportunidades para la industria salvadoreña en el contexto de la crisis climática”.

De acuerdo con sus organizadores, mediante el congreso se genera un espacio de conocimiento, a través de charlas de expertos nacionales e internacionales, para que las industrias expandan su comprensión y estrategias en materia de sostenibilidad ambiental e impulsen el desarrollo sostenible, una recuperación verde y el uso eficiente de los recursos naturales y energéticos.

Durante su presentación, la Representante del PNUD indicó que los riesgos del cambio climático son cada vez mayores y amenazan con exacerbar los desequilibrios sociales. Dado que El Salvador presenta una vulnerabilidad excepcional a los cambios climáticos, resulta cada vez más esencial aumentar la resiliencia, la adaptación al clima y la mitigación de sus efectos para evitar una mayor incidencia de la pobreza.

“Estamos en una emergencia climática, esto ya es real. En El Salvador lo hemos vivido, en 2020 con una temporada de tormentas fuertísimas Amanda y Cristóbal y son ejemplo de lo que ahora es la nueva normalidad en cuanto al clima…El secretario general de la ONU, António Guterres ha asegurado que ya estamos en una crisis y vamos en una guía rápida al desastre climático, evidenciada por escasez generalizada, tormentas fuertísimas y sequías”, dijo al iniciar su exposición.

Destacó además la campaña del PNUD El Salvador “Voces del Clima”, que fomenta un diálogo generacional sobre los cambios en el clima y en la biodiversidad del país con el paso de los años, y que evidencia la crisis climática en el país.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) plasmó un compromiso fuerte de los países, para mantener el aumento de la temperatura global bajo el 1.5 grados para 2030, referido a: mitigación al cambio climático, adaptación, financiamiento y la colaboración.

“Todas esas áreas tienen al sector privado y la industria en el centro, con grandes contribuciones, para poder llegar a estos compromisos. Necesitamos un crecimiento económico que sea sostenible y eso requiere actuar en tres áreas al mismo tiempo: económica, social y ambiental. El falso dilema de elegir dónde invertir ya no existe. Una inversión económica que tiene una degradación ambiental y social no es sostenible”, acotó.

La Representante del PNUD también llamó a trabajar por un mayor involucramiento de las empresas para reducir las desigualdades y no dejar a nadie atrás. La pandemia enfatizó el impacto en las privaciones tecnológicas, en el bajo acceso a servicios de salud, en acceso a trabajo decente o en la falta de este. “Esto implica trabajar con sus mismos colaboradores o en las comunidades donde están presentes en áreas, por ejemplo, que permitan una conciliación entre el trabajo y las tareas de cuido o implementación del teletrabajo para reducir la huella de carbono; así como también analizar el impacto en las mujeres, mediante un enfoque de género o el uso responsable del agua”, señaló-

En cuanto a innovación, señaló que “El Salvador es altamente innovador y hay una gran oportunidad de fomentar esta creatividad e innovación” y se refirió a la Industria como un líder en este aspecto.

Tanto ponentes como organizadores coincidieron en que el Cambio climático es un problema que debe ser enfrentado por todos los sectores productivos, gobiernos y sociedad, y elogiaron a El Salvador por los compromisos adquiridos y evidenciados en el apoyo a las iniciativas lanzadas en la COP26.

El presidente de la ASI, Eduardo Cáder, indicó que “es relevante gestionar adecuadamente los recursos que tenemos. El cambio climático es un hecho y una amenaza, no tiene fronteras y sus efectos se viven en el mundo. Los industriales tomamos grandes retos”.

El congreso se enfoca este año en: sostenibilidad industrial, economía circular y la Gestión de Recursos hídricos.